1. Nos ayuda a determinar nuestras necesidades de protección.
Para ello nos hará preguntas, escuchará nuestras inquietudes y preocupaciones, para así entender qué aspectos de nuestros bienes necesitamos proteger.

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2. Nos ayuda a encontrar, aquellos productos que son más adecuados a esas necesidades.
Es decir, nos ayuda a encontrar, a través de las diferentes compañías, la mejor cobertura para nosotros – no sólo en extensión sino en relación costo – beneficio.

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3. Nos apoya en garantizar que nuestra cobertura siempre esté vigente,
sobre todo cuando hemos elegido pago fraccionado de la prima. Debe estar al pendiente de cualquier problema que exista en la cobranza.

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4. En caso de un percance, nos ayuda a hacer el trámite ante la aseguradora.
Un buen agente de seguros nos debe acompañar, de la mejor manera posible, durante todo ese proceso para que recibamos una indemnización justa y dentro de un plazo razonable.